
Hora : 21:11
Lugar : Habitación BCN
Estado : ¡No me volvería ni aunque me pagaran!
Me había olvidado completamente del blog. Pero con buenos motivos, he de decir... Esto es, es...estoy sin palabras xDD
La verdad es que no sé si escribir lo que me ha pasado estos cuatro días. La verdad es que no podría. He conocido a gente fantástica de mi clase, con las que ya hemos preparado un montón de planes y maratones de películas para hacer y ver durante el curso, ya conozco a todos los de mi residencia y aún tenemos una cena y novatadas el próximo jueves, ya conozco también a unas diez personas de la residencia de una de las chicas que he conocido (de Soria, otra que no sabe catalán) y el campus es la cosa más impresionante que he visto nunca. Hemos visto a un hombre rellenar una botella con agua de lluvia y a otro correr con un cojín en la barriga. Hemos visto a un chico monisimo haciendo BreakDance y a otro chico muy mono en las Ramblas disfrazado de Eduardo ManosTijeras. Hemos, hemos, hemos y hemos. Aún podría estar así un buen rato. Y mañana vamos al Otaku Revolution, un evento donde ya me he apuntado a un concurso de Dance, y el sábado otra vez. Y el domingo ir de museos durante el día varias de clase y por la tarde-noche guía turística con una chica de la Residencia. La semana que viene ya no sé que haremos, tenemos demasiados planes.
Ayer hablando con mi madre hasta me sentí culpable. Antes de empezar la universidad me lamentaba pensando "¿Conoceré gente maja?¿Estaré aburrida todas las tardes?¿Que puñetas haré de mi vida?". Desde el lunes por la mañana dejé de hacerme esa pregunta. Todas las tardes de esta semana hemos bajado por ahí y no hemos llegado hasta tarde a nuestras respectivas casas, y luego en la residencia continuaba la fiesta. No he vuelto a hacerme ninguna de esas preguntas. Estoy como en una nube. Está todo saliendo demasiado bien. Algó malo ocurrirá...(los examenes, seguramente). Me sentí culpable por no sentir morriña de mi hogar, de añorar a mis amigos, pero no, nada de eso. Bueno, miento. Eché de menos quedar con algunas amigas importantes, sobretodo Momo. Supongo que esa niñata que no para de crecer me seguirá dando la tabarra hasta en la distancia. Pero que se prepare, porque cuando llegue pienso presentarle a un montón de gente y llevarla a un montón de sitios. Pero por lo demás...ni la comida echo de menos. Mis libros, quizás...Pero ya me he hecho el carnet de la biblioteca. Mi madre no para de llamarme para preguntarme que tal estoy, yo creo que no se cree que esté tan contenta. Pues sí. Ahora mismo no siento envidia ni celos de nadie, y me da igual lo que tenga cada uno. Tengo una paz de espíritu (suena una tontería) que no había tenido. Hago lo que quiero, como lo que quiero, y es todo nuevo, pero aún así mantengo también lo viejo. No me desprendo de mi pasado pero vivo mi presente.
Sinceramente, creo que quitando el momento en el que Antía, Momo y yo supimos que habíamos ganado el concurso de Kurogami el año pasado, no había estado nunca tan feliz.
Esto es mágico, y quiero seguir viviéndolo todo lo que pueda.
PD. Dentro de un par de meses, cuando tenga exámenes y quiera tirarme por la ventana, leeré esto y me daré un golpe contra la pared.
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